“Dark times lie ahead of us and there will be a time when we must choose between what is easy and what is right.”
Albus Dumbledore, Harry Potter and the Goblet of Fire (2005, film).
No sé cómo arrancar este texto, pero sí sé que hay algo que quisiera arrancarme de adentro: la angustia galopante que siento por los tiempos que corren. Hace poco una persona y un poema me recordaron en la misma semana y respecto a diferentes temas que no todo se puede poner siempre en palabras. Estoy desordenada y tengo mucho para decir, pero al mismo tiempo, no tengo nada para decir. Un mordaz y elocuente Carlos Busqued lo plasmó mejor acá:
A les millennials nos tocó una especie de tarea general titánica que implica ser una generación bisagra entre la de nuestros mapadres (baby boomers) y la de les centennials, que parece estar mejor plantada en la vida. Haber roto ciertos esquemas socio culturales (estudiar una sola cosa y trabajar de eso durante los próximos cuarenta años, o el matrimonio y la construcción de una familia heterosexual como fin y única posibilidad en el plano sexo afectivo, por ejemplo) tiene un costo, que es nadar en un mar de incertidumbre económica y social total. Es sentir que todos los días son una batalla nueva en la que nos dividimos entre cumplir responsabilidades, generar dinero para pagar cosas y planear cómo cazzo hacemos para dedicarnos a lo que nos gusta hacer (que encima depende de otra búsqueda más profunda y no siempre es una sola cosa). Día tras día intentamos comprender los códigos sociales que aparecen y desaparecen y adaptarnos a múltiples cambios cada vez más veloces. Y así, el tiempo se escurre entre los dedos casi sin darnos cuenta. Pero eso no es lo único que me angustia.
“Hay angustias que te dejan esquelético
No se calman ni con tandas de analgésicos
So let it go, que esta vez no es hipotético
Y si no soltás la mierda vas a terminar colérico
Y entiendo que estés cansado
Hay veces que el no presente es una cuestión que aturde
Pasando del remordimiento de un hecho pasado
Al futuro que es un pozo plagado de incertidumbre
Bardo afuera y bardo adentro, doble crisis.”
Mugre - Wos, Oscuro Éxtasis (2021).
Me preocupa también vivir en una sociedad en la que se fueron quebrando ciertos consensos construidos post dictadura en Argentina, con el retorno de la democracia. Me molesta el clima individualista y de confusión total en el que vivimos: parece que intentar construir alguna base sobre la cual conversar es demasiado trabajo, y ante eso es preferible llamarse a silencio o al ostracismo total y fingir demencia. O que, seguramente ante un intento de problematizar algo o simplemente expresar una inquietud o convicción, nos topemos con una respuesta agresiva o invalidante del otro lado. Sucede a nivel dirigencia política, sucede entre amigues con posicionamientos diferentes en la vida, sucede entre progenitores e hijes que no pueden mantener una conversación profunda. Lo veo también en el nivel de agresividad y carencia total de la capacidad de escucha que noto entre muchas de las personas de apenas 9 y 10 años que veo a diario. Yo misma creo no estar ordenando bien las ideas pero sí soy consciente del esfuerzo que hago para construir puentes de contacto y diálogo en casi todos los espacios por los que me muevo a voluntad u obligada por las circunstancias. A lo que voy es: necesitamos concentrar esfuerzos en practicar la conversación, la escucha atenta, la formación del pensamiento crítico.
“No pienses que esto es solo para señalar al resto
Sé que yo soy funcional al mal que digo que aborrezco
Pero tengo que-que exorcizarlo y que me resulta molesto
Aún sabiendo que cantando no cambio lo que detesto.
Prefiero esto antes que tu displicencia
Están cantando mierda que algún gil se las comercia
Andan cabeceando a la marcha de la obediencia
Así de fácil te van a disciplinar la esencia”.
Que se mejoren - Wos, Oscuro Éxtasis (2021)
Pensar con otros - Guadalupe Nogués
En el 2020, apenas un ratito antes de que estallara la pandemia, compré y leí Pensar con otros: una guía de supervivencia en tiempos de posverdad, este libro espectacular que escribió la Doctora en Biología, docente y comunicadora Guadalupe Nogués sobre la forma en la que vemos y analizamos el mundo. 📚 ¿Qué es la posverdad?, ¿Cómo sabemos lo que sabemos?, ¿Cómo se discuten las políticas públicas?, ¿Cómo podemos fortalecer los vínculos entre nosotres y establecer una base sólida de acuerdos sobre la cual concordar y discrepar?. Nogués propone que la verdad (construida a partir de datos, fuentes y construcciones argumentales de personas expertas) recupere valor y que sea el piso que supere cualquier grieta posible. “La información nos llega a través de muchos canales distintos. Todo eso confluye en hacernos llegar opiniones o ideas acerca del mundo en un bombardeo que no siempre alcanzamos a evaluar con cuidado”, escribe la autora. “Información no quiere decir verdad: hay información de buena calidad y de mala calidad, hay información verdadera, probable, dudosa y falsa, en una escalerita descendente que nos acerca más y más a la posverdad, si no tenemos cuidado”, sostiene.
“¿Cuándo fue la última vez que trataste de identificar las ideas que forman parte de quien sos?”, nos interpela. “A priori las personas merecen respeto y tienen derecho a expresar sus ideas. Pero con las ideas es distinto: con ellas parto de no respetarlas y tienen que ganarse ese respeto”, afirma Nogués. “Si una idea se refiere a temas fácticos para los que hay evidencias, pero las ignora, debe ser desafiada. Al criticar las ideas, separándolas de las personas que las sostienen, las ponemos a prueba y les permitimos pulirse y mejorar, corresponderse más con la realidad”, declara en el libro.
📚No exagero cuando digo que esta lectura me atravesó por completo y cambió mi manera de abordar la comunicación, el intercambio cotidiano de ideas y el consumo de información. Me parece que debería ser material obligado de análisis y trabajo en el nivel secundario. El libro es editado por ABRE y El Gato y la Caja, y lo podés comprar o leer online. De todos modos, te recomiendo tomarte unos minutos para escuchar “Cómo hablar con otros que piensan distinto”, su charla TED que sintetiza algunas ideas clave.
En qué ando
Leyendo: Boquitas pintadas, de Manuel Puig, una novela que se inspira en los sucesos y costumbres de su pueblo natal. A partir de un collage de textos y voces, retrata cómo se entrelazan las vidas de los habitantes de Coronel Vallejos, un pueblo perdido en la pampa bonaerense a fines de los años 30. ¿A qué metas pueden aspirar los personajes según los códigos morales y materiales de su época y geografía? ¿Cuáles son los mandatos que deben cumplir las mujeres al alcanzar la joven adultez? ¿Qué caminos tienen habilitados recorrer para mantener o elevar su status social?. ✍️ Acá una reseña que hice para Feminacida.
Mirando: me invitaron al cine a ver la peli Un crimen argentino y, pese a algunas incongruencias de guión, la disfruté mucho. 🎥 Dirigida por Lucas Colombini, el policial es una adaptación de la novela homónima del periodista Reynaldo Sietecase (a su vez inspirada en hechos reales) que sigue una misteriosa desaparición en Rosario en 1980 y cuenta con las actuaciones de Nicolás Francella y Matías Meyer, Luis Luque, Malena Sánchez, Rita Cortese y Darío Grandinetti. Particularmente me gustó la dirección de arte por el diseño de los sets (todo muy cuidado para recrear los años 80 en Argentina) y la fotografía, por el tono ambarino que le dieron a la cinta, que complementa visualmente muy bien la historia.
🎥 Y hablando de bancar al cine nacional, acá en Fárrago esperamos con MUCHAS ansias el estreno próximo de Argentina, 1985, que acaba de recibir excelentes críticas en el 79º Festival de Cine de Venecia y una ovación de pie de ¡7 minutos!. Yen-dí-si-mo.
Escuchando: 🎧 el podcast Emprendedoras multipotenciales, de Angie Sammartino (@angietransmedia), que incluye todo lo que las personas con múltiples intereses e inquietudes que estamos en búsqueda permanente necesitamos escuchar.
También anduve muy conectada con Oscuro éxtasis, ese discazo que sacó Wos el año pasado y resuena mucho con el mood angustia y crisis y ruptura de todo que prevaleció esta quincena.
Observando:
Esta semana visité Mandolina libros, acaso la librería más preciosa que hay en CABA, y confirmé algunas cosas que sospechaba desde que la conozco. Primero, que las ✨recomendaciones de Valentina ✨ (una de sus libreras/dueñas) no sólo son muy acertadas e interesantes, sino que además siempre coinciden con lo que estoy buscando o quiero leer. Por el otro, que siempre que entrás hay del otro lado dos personas súper cálidas dispuestas a conversar sobre libros y asesorarte en tu búsqueda o dejar que explores por tu cuenta sus estantes. 💛 No soy vecina del barrio ni soy clienta mensual, pero lo sería, y de hecho voy siempre que puedo. Valen y Gianni, trabajaban online y, al abrir el local hace ya casi dos años, crearon un espacio soñado. ✨ Mandolina es la librería que yo misma tendría: cálida, chiquita, con una curaduría de libros muy dedicada y con terracita y espacio para promover actividades culturales y generar lazos con les vecines (y no vecines también).
📚 Particularmente me sorprende un montón que Valen se acuerde de mí pese a no ir tan seguido como quisiera, pero en especial que siempre que voy es muy amable y generosa conmigo y me suelo llevar un lindo intercambio sobre libros que me pueden interesar. 💛 Yo me terminé llevando dos novedades de Chai de este año que persigo desde que salieron y estaban top 3 en mis prioridades, pero les regalo sus recomendaciones porque no sólo ya tenía algunos anotados en mi lista de libros deseados, sino que además siento que todo lo que me muestra (y lee) está en sintonía con mi recorrido lector:
Cerca de la savia - Marina Do Pico (Ed. Marciana).
El año en el que debía morir - Natalia Moret (Ediciones B).
La montaña - Jean Noel Pancrazi (Ed. Empatía). Atenti con este que es literatura africana, que jamás nadie nos acercó nunca.
La insumisa - Cristina Peri Rossi (Menoscuarto).
Los encuentran acá.
Hasta la próxima
Hola, persona del bien que llegó hasta el final: ¡muchas gracias! ¿Cómo estás hoy?
Esta edición estaba pensada y casi bocetada para salir el domingo pasado, pero a la luz de la conmoción que fue el intento de asesinato de la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, no pude más que dejar reposar algunas ideas y hacer un collage entre lo que había pensado y lo que surgió luego. El impacto y el shock fue total, y me sentí alelada todo el finde sin poder creer lo que había pasado (y lo que podría haber sucedido si esa bala salía). El clima en la Plaza era muy confuso y según lo que conversé con otras personas, nadie sabía bien cómo se sentía. Mucho se dijo, se pensó, se proclamó y se escribió al respecto, pero quiero acercarte esta idea: creo que en general no logramos dimensionar la gravedad de lo sucedido en plena democracia, y a dónde nos lleva como sociedad la construcción de un discurso de odio (alentado por los medios masivos de comunicación). Y algo que me parece muy preocupante y para nada subestimable es, además, la radicalización de la derecha en Argentina.
🔎 Te invito a reflexionar a partir de este fragmento de esta nota editorial de Feminacida, que creo que sintetiza bien a dónde hay que poner el foco:
“Lo acontecido tiene que marcar un punto de inflexión en la Argentina. Ya está pasando: después de un intento de magnicidio a 40 años de democracia no somos —ni seremos— más les mismes. Reconstruir los lazos sociales y pautas democráticas de discusión común es la tarea que tenemos por delante para que la confrontación de ideas se realice en la arena de lo político y no en la oda de violencia que nos retrotrae a los momentos más oscuros de nuestra historia.”
Gracias por leer hasta acá, y si sos de las nuevas personas que se suscribieron en estas semanas, ¡bienvenide! ☺️
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¡Que tengas una linda semana!
Un abrazo,
Sofi