Hola por ahí, ¿cómo estás?
¡Feliz año nuevo!
Espero que hayas pasado un fin de año de la mejor manera posible. Yo la pasé con una fiebre de por medio y cancelando mis planes, pero rodeada de mucho amor (y pan dulce).
Debe ser, fácil, la cuarta vez en menos de dos meses que mi cuerpo colapsa de manera concreta, lo cual es sin lugar a dudas una señal inequívoca del tremendo burn out que vengo experimentando y ya temo que sea crónico e irreversible a menos que tome medidas drásticas.
La realidad es que para mí no hay un corte real entre el domingo 31 de diciembre y ayer lunes 1 de enero: sigo igual de angustiada y cansada. Sobre esto escribió Danila Saiegh en Revista Anfibia. “¿Alcanzan unas vacaciones para resetear la mente y recuperar el deseo”, se pregunta.
Estoy un poco saturada de tanto balance de fin de año y esas benditas resoluciones de año nuevo: creo que no hay nada más difícil hoy en día que proyectar un año (que al menos yo) veo tan oscuro como el que se avecina. De todos modos, sí estoy intentando de a poco delinear algunas cosas que me gustaría hacer en el 2024, tanto para Fárrago como para mi vida personal.
Te comparto una: me encantaría conseguir una bicicleta y usarla para pasear (me parece hermosa la idea de agarrar la bici y perderse en callecitas con el viento soplándome en la cara) y como medio de transporte para hacer trayectos cortos (dado el aumento en las tarifas de transporte, la bici no sólo permite ahorrar, sino también te mantiene en movimiento).
Después de un exhaustivo año y una extensa última edición sobre The Eras Tour, decidí hacer una pequeña pausa y volver con Fárrago en febrero. Ganas de hacer cosas me sobran, peeeero tengo la energía muuuy baja, así que me pareció sensato tomarme el mes.
¡Pero a no desesperar! Tengo una lista de cosas para compartirte aptas verano al final de todo.
En enero no me voy de vacaciones ni dejo de trabajar, pero además de cuidarle las plantas a una amiga tengo pensado usar mi tiempo libre para reestructurar este universo creativo que es Fárrago y traer nuevas propuestas para el 2024. Por lo pronto, te puedo adelantar que tengo ganas de que el multiverso empiece a crecer y funcione como un espacio de refugio y resistencia.
Si te tomaste un ratito para leer algo de Fárrago alguna vez, ¡gracias!
Yo escribo este newsletter con mucho amor. A veces lo hago a modo de catarsis; otras, para intentar trascender mi propia existencia y dejarle mis inquietudes al mundo, pero siempre es un lugar en donde me gusta compartir de manera más permanente aquellas cosas que me interpelan. Y, si bien lo hago en primer lugar para mí, me encanta que sirva de inspiración y refugio para otras personas, como vos.
Si querés invitarme a un cafecito o matecito virtual, podés hacerlo en este link. También podés recomendarle Fárrago a alguien, escribirme o compartirlo en redes y etiquetarme (estoy acá). 💡
Si te interesa leer las otras ediciones anteriores de Fárrago, este es el lugar.
Nos reencontramos el primer domingo de febrero.
¡Que tengas un hermoso día!
Un abrazo,
Sofi
Compañía creativa para el mes
Algo para mirar:
Terminé The Crown y todo es dolor, pero me pongo de pie porque me parece una serie impecable que mantuvo su calidad de principio a fin (duró seis temporadas y tuvo una elección de casting increíble).
Hace unos días decidí ponerle play a una de esas películas “adolescentes” o teen movies, como se las suele llamar, que se estrenó este año. No tenía muchas expectativas ni demasiada información al respecto, salvo haber escuchado algunas buenas críticas dentro de un nicho reducido. Fue un gran acierto porque esperaba una chick flick más y me encontré con una sátira muy divertida que me arrancó varias carcajadas.
Bottoms - El club de las peleadoras es una comedia con una premisa sencilla: PJ y Josie son dos amigas que transitan su último año de secundaria y están un tanto obsesionadas (¿quién no vive con esa intensidad siendo adolescente?) con tener sexo por primera vez, en lo posible con las dos chicas de las que gustan (porristas y populares, claro). Para evitar un castigo del director por agredir accidentalmente al atleta favorito de la escuela, fingen organizar un club de lucha o defensa personal. Lógicamente, se les va el plan de las manos cuando descubren que se empiezan a inscribir muchas otras mujeres con ganas de plantarse frente a diversos abusos e inseguridades.
Dirigida por Emma Seligman y protagonizada por Rachel Sennott (Shiva Baby) y Ayo Edebiri (The Bear), Bottoms parodia de manera muy interesante las teen movies, agregándoles un factor gore y moviéndose entre el absurdo y cierto realismo mágico. Es muy graciosa y delirante por momentos, y homenajea a películas del género como Heathers, Mean Girls y Fight Club. La cinta recurre a todos los estereotipos posibles (hay populares y perdedoras, un galán codiciado, un director entre bobo y déspota, mapadres ausentes e inmaduros, un profesor desubicado, etc). Sin embargo, acá las mujeres no son para nada inocentes ni virginales: son frontales, saben lo que quieren, no tienen tapujos para hablar de sexo y de manera guarra y buscan por su cuenta la ESI que lxs adultxs les niegan. Pese a que estamos en el siglo XXI, debo decir que no recuerdo haber visto una teen movie cuyas protagonistas sean lesbianas y una de ellas afroamericana, así que me parece un gran y necesario punto a favor . Y sí, obvio, a muchos varones no les gustó. La encontrás en Amazon Prime Video y acá podés ver el trailer.
Algo para leer:
Dejé a modo de inspiración mis 11 lecturas favoritas del 2023 en mi Instagram y en mi Tik Tok.
Bocetos de natación es un libro en el que su autora, Leanne Shapton, explora una vida que transcurre siempre alrededor del agua: ya sea como adolescente que entrenaba para ser nadadora olímpica o como adulta que nada en diversas ocasiones.
A mí me encanta nadar y el agua en general, así que no dudé en conseguirlo y leerlo cuando se publicó. Especialmente me gustó el recorrido de la autora por la transición de una vida muy disciplinada y sacrificada a una más normal.
“Viéndolo saltar las olas comprendo que, para él, la vida no consiste en una serie de rigores y privaciones. La vida es disfrutable, lo importante no es cómo ganar sino cómo florecer”, escribe sobre sus primeras vacaciones en pareja.
Editado por Blatt & Ríos, el libro incluye imágenes, pinturas y fotografías que acompañan los distintos capítulos y es hermoso por donde lo mires. Ideal para temporada de, con mucha suerte, pileta, manguerazo y 🚰 agua en todos sus formatos.
Algo para hacer:
El domingo 7 de enero, de 15 a 20 h, la librería independiente de usados Nuestro Arcón arma un “veredazo” para buscar y encontrar joyitas. Armenia 1978, Palermo. Más info, acá.
El mismo domingo 7 de enero, Eliana (@elidhios) inaugura el “Club de domingo”, un planazo para afrontar el verano porteño. Dos domingos al mes propone juntarnos para leer, conversar y tomar tereré. El primer encuentro es este domingo a las 17 h en el Planetario y tiene como eje algunos cuentos de La paciencia del agua sobre cada piedra, de Alejandra Kamiya, una de mis lecturas favoritas del año. Más info, acá.
Hay un dicho popular que dice... "Todo y bien, no hay quien".
No te caigas Sofii a seguir adelante.
Alan