¡Bueeenas bueeenas! Bienvenidxs a mi refugio :)
¡Buen día! Quizás no lo recuerdes, pero si estás leyendo estas palabras es porque te suscribiste a Fárrago, mi nuevo newsletter.
Este proyecto nace en medio de una etapa de crisis, confusión y desorden profesional-laboral-mundial total (¡hola, millennials!) parcialmente relacionada, de mi parte, con aprender a navegar las aguas de la adultez y mantenerme a flote un día más. Es una larga historia, pero este año descubrí con fuerza que el formato de vida (le copié la expresión al gran Louta) que tengo no me cierra para nada. En consecuencia, me veo sumergida en una especie de mientras tanto eterno en el que intento rediseñar mi rumbo y encima, sobrevivir para… ¿contarlo?
La buena noticia es que también tengo muchas ganas de *hacer cositas*, de ahí mi intención de que esto sea una especie de refugio creativo-diario catártico-excusa para escribir sobre lo que me interesa y mantener cierta constancia (¡UF!). Por lo tanto, en las siguientes ediciones quizás esto se transforme constantemente. Pero no teman (?), esto claramente se trata, por un lado, de compartir la datita piola y variada que prometí y por el otro, de hablar de libros (como en mi Instagram, que decidí reestructurarlo luego de ausentarme de redes durante un buen rato). El verdadero “vamos viendo”. ¿Pretenciosa yo? 😅 En fin, ponete cómodx y traete el mate o un tecito que ya arrancamos.
Esto que escribís ya lo hacen un montón de personas
Debo hacer una confesión fundamental: escribo estas palabras con un doble bloqueo. Por un lado, le temo a la hoja en blanco que me mira fija e impiadosamente desde la pantalla. Por el otro, me encuentro con eso que llaman “síndrome de la impostora”, es decir, ese fenómeno psicológico que consiste en sentirse incapaz de internalizar los logros y sufrir un miedo persistente de ser descubiertx como un fraude. O dicho en criollo: no importa qué tan capacitadx estés, que en el fondo considerás a tu trabajo, o proyectos algo menor a lo que hacen otrxs y sentís que estás engañando al mundo. ¿Les suena familiar?
Independientemente del proyecto en cuestión, esto es un tema de conversación recurrente entre algunas amigas y no puedo evitar pensar: ¿por qué nos cuesta tanto confiar en nuestras capacidades? ¿Qué tanta importancia tiene en nuestras vidas la mirada externa sobre lo que hacemos? Creo que a veces es posible rastrear el origen de la búsqueda de valoración externa (que, en exceso, es una actitud nociva). Claramente es un mal propio de esta época en la que vivimos: nos narramos todo el tiempo para las redes sociales y estamos constantemente expuestxs al juicio de lxs demás, lo cual hace que nuestros niveles de ansiedad probablemente se disparen y nos funcionen como barreras censoras.
A mí me encanta leer, investigar, escribir y compartir cosas, por ejemplo, pero suelo pensar que siempre que, como no tengo demasiada experiencia “formal” ni los títulos o credenciales que el mundo/mercado laboral te pide, lo que hago vale “menos”. Este newsletter no está exento de esa idea, pero precisamente por eso decidí hacerlo igual, sin darle más vuelta ni pensar que quizás con suerte me lean mi madre y algunas amigas, lo cual me recuerda que contar con ellas es un gran regalo de la vida. De resignificar la amistad y comprender qué es vamos a hablar más adelante, pero por ahora me quedo con esto: si vamos a buscar valoración en otras personas para tirarnos a la pileta con nuestros proyectos, mejor que sea en aquellas que nos apoyan :)
Datito extra: en 1978, las psicólogas clínicas Pauline Clance y Susan Imes publicaron un paper en que concluyeron que el síndrome del impostor afecta especialmente a las mujeres. Lo que contribuye a su aparición, explicaron, son ciertas dinámicas familiares aprendidas desde una edad temprana y la posterior estereotipación o asignación de roles sociales según el género.
En fin, mientras editaba esta primera edición piloto (medio introductoria, medio caótica) me encontré con unas palabras de aliento ante mis irreconciliables ganas de encarar varios proyectos y mi escasa energía y disciplina para hacerlo. La frase decía algo así como que si tenés muchos proyectos no es porque estás desorganizadx y necesitás sí o sí un orden, sino porque tu creatividad busca expansión en múltiples formas (o formatos, como eso que decía más arriba sobre mi vida).
La mejor historia que tenemos
En un taller de creatividad me regalaron este consejo: “Háganlo con miedo, pero háganlo igual”. Es fácil decirlo, claro, peeero creo que vale la pena animarse, dentro de lo posible, a concretar aquello que tenemos ganas. Carla Bonomini (o minicarbono en redes) habló en este podcast sobre la importancia de los proyectos personales hechos con pasión y ganas, y me resultó sumamente inspirador. Les recomiendo que le den una chance si andan necesitando una buena dosis de ánimo creativo.
Luchiines es redactora creativa y una de mis maestras de la creatividad y el lanzamiento olímpico a la pileta de la vida. En sus talleres de creatividad empecé a trabajar para que este proyecto cobre vida y fuerza y, en su cuenta de instagram dedicada a activar la creatividad que llevamos dentro, compartió esta idea: “La mejor historia que tenemos para contar es la que nos animamos a escribir”.
Escribir es ser una desubicada
Hace poco leí La obligación de ser genial, de Betina González y LO AMÉ. Si bien en su momento compré este libro motivada por el gancho “un libro sobre escritura” (subgénero de no ficción del que me volví muy fan), descubrí que es mucho más que eso: es una lectura más que necesaria. Es, en parte, un libro con artículos sobre cómo encarar comienzos y finales de una obra y algo más, pero también revela una mirada muy filosa sobre el lugar de las mujeres en la literatura y cómo escribir es correrse del lugar en el que una fue situada.
Me quedó resonando con fuerza su idea acerca de la genialidad como “respuesta favorita” del campo literario a las escritoras mujeres. La obligación de ser genial, afirma, es entonces otro mandato social más que interiorizamos. O, como pensó Pizarnik (también citada en el libro), “en literatura el talento no prueba nada”. Otra cosa que realmente me gustó, y que para entenderlo basta con leer el mismo libro, es cómo habla de “la autora”, así en género femenino. Un pequeño detalle filoso que creo que utiliza para visibilizar aquello que se oculta bajo el velo de lo extraordinario y felicitable.
¡Mega híper recomendado!
Variadito: datita piola que encontré en internet
En octubre pasó la HERMOSA Feria de Editores y, como parte de la programación virtual, esta conversación que reunió a Leila Guerriero (mi ídola) y Mariana Enríquez es imperdible. Tanto, que al día siguiente me lancé de lleno en el universo Enríquez pese a que me resistía a leerla (pobre tonta de mí) y quedé impactadísima. Necesito ya mismo leer su novela “Nuestra parte de noche”, que tiene un punto de conexión con lo que leí porque retoma a uno de sus personajes.
Camila Sosa Villada se convirtió, gracias a su EXCELENTE novela “Las Malas”, en una de mis escritoras argentinas favoritas: devoro cualquier cosa que escriba. Tiene una manera de trabajar con las palabras para contar historias que me parece bellísima. Escucharla hablar también es hipnótico: esta entrevista del ciclo Caja Negra es imperdible. Hay momentos que me arrancaron lágrimas de emoción, como cuando comparte esto:
"No son los lugares, no son las ciudades, no son los países, son las personas que hacen que una sea feliz o infeliz. No es la patria: es alguien. Tus padres, tus amigos, las personas que te hacen reír: esas son las que importan”.
Esta paginita que consiste juegos/actividades de concentración sencillos para relajar y meditar y esta con un montón de sonidos para elegir según temáticas (me gustó la de “Irish Coast”) y poner de fondo.
¡Hola del otro lado! Si llegaron hasta acá, les quiero agradecer inmensamente por el apoyo a este nuevo proyecto. Tenerlo representa para mí ese combustible tan necesario para atravesar fin de año (y lo que vendrá luego), además de un gran salto a la pileta: la primera vez que pensé en armar mi newsletter (soy gran consumidora del género y tengo muchos para recomendar según temática) fue hace exactamente trece meses: ¡ya era hora de largarme! Esta primera edición la escribí y reescribí hasta que decidí soltarla y proponerme mejorar en las subsiguientes, así que si tienen ganas de escribirme para contarme qué les pareció, soy toda oídos (bueno, ojos jajaj).
¿Qué planes tienen para hoy? Si están en CABA, pueden darse una vuelta por la Feria de Editores y Librerías de Buenos Aires (acá más info). Y sino, siempre es buen momento para salir a caminar o sentarse a leer en una plaza.
¡Hasta el próximo sábado!
Te mando un abrazo grande,
Sofi
Increíble. Se ve desde acá el buen contenido que vas a subir y el talento. Me abstengo de leer varios seguidos para mantener lo especial jaja
Gracias! Lea, lea tranquila :)