Hola, tanto tiempo, ¿cómo estás?
Este año me resultó imposible mantener la constancia por acá porque mis energías por fuera de las horas de trabajo están puestas, entre otras cosas, en cursar una maestría en la Universidad de San Martín. Sin embargo, quería compartirte una selección de mis lecturas favoritas del año, porque son todas increíbles. Se va otro año lleno de libros fascinantes y algunos hallazgos que hice gracias a la facultad, pero la lista que vas a encontrar más abajo es solo de libros que leí por placer. Pensé en hacer otra selección random de cosas que me hicieron feliz, pero en esta edición prefiero enfocarme en eso que amo: ✨libritos ✨.
Al final te dejo un bonus track.
10. La vegetariana | Han Kang
Este libro lo terminé hace unas semanas y se coló en mi top ten de casualidad. Me dio mucha curiosidad porque se trata del primero que llegó a Argentina de esta autora surcoreana, flamante ganadora del Nobel de Literatura. Es difícil de explicar, pero me cautivó porque no se parece a nada que haya leído antes.
Yeonghye siempre fue la esposa sumisa que su marido siempre deseó. No tiene nada “especial”, casi ni habla y cumple sus tareas (sus mandatos) sin quejas. Sin embargo, todo cambia cuando unas pesadillas terribles comienzan a acosarla, y siente la necesidad de tirar toda la carne de la heladera y de adoptar e imponer una estricta alimentación vegetariana. Luego la veremos explorar una existencia más despojada y rebelarse contra toda imposición.
¿Acto subversivo? ¿Crítica a la sociedad ultrapatriarcal y capitalista en la que vive? ¿Retrato de una metamorfosis y un acto de resistencia contra la violencia humana? Sí, todo eso y más.
9. Una señora de nadie: la vida de María Luisa Bemberg | Mercedes Monti y Josefina Schargorodsky
Editado por Diente de león, es un libro precioso ilustrado por Josefina Schargorodsky, una de mis artistas favoritas. Lo compré después de ver algunas pelis de *ME PONGO DE PIE* María Luisa Bemberg, una directora de cine argentina que fue pionera en contar historias con mujeres protagonistas. Probablemente la conozcas por el clásico nacional Camila, que si no la viste te sugiero que corras a hacerlo.
Una señora de nadie es precioso a nivel diseño gráfico y también una gran joya para leer. Nos permite acercarnos a la historia de Bemberg, una mujer que desafió todos los mandatos para dejar su vida de esposa sumisa y transformarse en una de las mejores directoras de nuestro país.
El título hace referencia a una peli que me pareció espectacular y toma mucho de la vida de la propia María Luisa: Señora de nadie.
8. La casa junto al mar | May Sarton
Este año Waldhuter trajo al país un diario de May Sarton que me encantó. Es una especie de continuación que escribió varios años después de lo que relata en Anhelo de raíces, cuando en 1973 se trasladó a una casa en la costa de Maine, un lugar solitario salvo en los meses de verano, con el mar, los bosques y los cielos inmensos siempre rodeándola. La casa junto al mar particularmente me conmovió mucho porque también habla sobre procesos creativos, el paso del tiempo y la vejez. Tuve la suerte de llevármelo para leer en el mar y fue un placer.
7. Bien tarde en el día | Claire Keegan
Una tarde de verano en Dublín, Irlanda, Cathal concluye su trabajo de oficina y desanda el camino hacia su hogar. En la puerta hay un cantero con flores marchitas; en la heladera, restos de comida precalentada. A medida que avanza el crepúsculo, el hombre repasa las circunstancias que llevaron al desmoronamiento de su relación con Sabine, la mujer con quien iba a casarse. En principio parece asomar alguien abatido por el fracaso y la rutina, pero pronto descubrimos los cimientos de un hombre miserable, siempre protestando en silencio por aquello que no se atreve a expresar, y que deja entrever una misoginia latente.
Bien tarde en el día es una novela corta editada en castellano este año por Eterna Cadencia en el cual la irlandesa Claire Keegan, siempre precisa y breve, observa y explora algunas zonas incómodas de la intimidad de una pareja: la cotidianidad cuando se corre el velo de la fantasía para revelar las diferentes caras de la otra persona, los desencuentros frente al manejo del dinero y las pertenencias, el uso del espacio compartido.
«Y entonces, (...) llegó la furgoneta de mudanza con todas las pertenencias de ella (...), que colocó y colgó por la casa, desplazando cosas, como si la casa también le perteneciera a ella (...). Se veía diferente sin maquillaje».
¿Qué sucede ante la posibilidad de construir un vínculo y un hogar más permanente? ¿Cuánto estamos dispuestos a ceder para construir espacios en común? ¿Cómo impacta en nuestros vínculos aquella educación con la que crecimos en nuestras familias de origen?
La felicidad, para el protagonista, parece siempre residir en lo profundo de su nostalgia por los momentos iniciales de la relación e incluso de sus veinte. Cathal es un hombre que no quiere ir a lo profundo de sus convicciones ni asomarse a cuestionamientos sobre su crianza con escenas de abuso doméstico. Keegan construye muy bien a este personaje para preguntarse entonces por la construcción de ciertas masculinidades. En un párrafo, y a través de la voz de una colega de Sabine, condensa una crítica al estereotipo de varón irlandés (tan universal) en relación con el rol de las mujeres: «Una buena parte de los hombres de tu edad lo único que quieren es que nos quedemos calladas y les demos lo que ellos quieren, que fueron malcriados y que, cuando las cosas no salen como quieren, se vuelven despreciables».
La nouvelle tiene apenas 57 páginas que vas a devorar en una sentada. No prometo evitar que por momentos quieras prenderle fuego al libro, pero dale una oportunidad: Keegan es de las mejores escritoras de ficción contemporáneas y es garantía de mi confianza. Todo lo que escribe, sin dudas hay que leerlo.
6. El hechizo del verano | Virginia Higa
Virginia Higa emigró en 2017 a Estocolmo, Suecia, pocos meses antes de publicar Los sorrentinos, su primera novela (y una verdadera joya literaria que no me canso de recomendar). Allí comenzó a escribir los textos que forman parte de este libro, un conjunto de ensayos desde los cuales nos invita a observar la cotidianeidad con una mirada sensible, atenta y curiosa. Desde reflexiones sobre el lenguaje en general y aprender una lengua completamente nueva y ajena, hasta encontrar refugio en las películas de Eric Rohmer y su trabajo de la luz: todo parte de la experiencia sensible y la más pura curiosidad intelectual.
También incluye anécdotas diversas: cómo aprender a patinar sobre un lago congelado, la vida en un país en el que el se aprende a sobrevivir al letargo del invierno sin sol, criar a un hijo y tejer redes, diferencias culturales entorno al dinero y la existencia exclusiva en Suecia de una especie desconocida: los “viejos felices”.
Es, como su primera novela, de esas lecturas que estirás todo lo posible para no terminarlas porque atravesarlas es un placer y terminarlas, casi una lástima.
5. Mar del Plata: un sueño de los argentinos | Elisa Pastoriza y Juan Carlos Torre
Mar del Plata, Mardel, Marpli, La Feliz, la Perla del Atlántico: yo la amo y estoy casi obsesionada con ella desde antes de conocerla y sentirme parte.
Para mí es la mejor ciudad de Argentina (y casi que diría que del mundo entero, pero la verdad es que no lo conozco). Creo que sólo quienes la amamos y vivimos en ella o queremos hacerlo captamos su esencia: tiene una magia especial, un aura que hace que la romanticemos siempre y la adoptemos como lugar en el mundo. Mi amiga Cape dice que quienes la adoramos tenemos “una predisposición a enamorarse de lo kitsch” porque Mardel es eso: es fina, es popular, es cercana, es paradisíaca, es ridícula, es perfecta. Sus playas son muy diferentes a las que me vieron crecer; su mar no es azul, sino más bien tornasolado. No conozco a nadie que la ame que no lo haga con intensidad, y al mismo tiempo tampoco permite términos medios: la amás o la odiás.
Dentro de los temas que me fascinan siempre aparece el tópico “Costa Atlántica”, dentro del cual obviamente está Mar del Plata. Es por eso que leo todo lo que encuentro y, cuando me enteré de la existencia de esta investigación de Torre (sociólogo) y Pastoriza (historiadora), lo encargué y me lo llevé para leer en mi primer viaje sola a la ciudad.
El libro es una joya absoluta que documenta y explica las transformaciones de Mardel: desde su nacimiento en el siglo XIX como villa balnearia destinada a las clases altas hasta la capital del turismo de masas en los años 50 y 60. La historia de la ciudad se mezcla con la del país y este volumen, con abundantes imágenes, la ilustra a la perfección.
4. Una historia sencilla | Leila Guerriero
En enero de 2011, Leila Guerriero viajó a Laborde, una ciudad con lógicas de pueblo en Córdoba, para contar la historia de una competencia de malambo. Prestigiosa y secreta, la competencia está atravesada por un pacto tácito: quien es coronado campeón no puede volver a presentarse. En esta crónica publicada en 2013, Guerriero busca entender por qué aquellos hombres, hijos de familias humildes, invierten tiempo y dinero para obtener un título que los corona y los condena al retiro. Sin embargo, la autora relata que al segundo día de competencia vio en escena a Rodolfo González Alcántara y se quedó muda: decidió que esta también sería «una historia difícil. La historia de un hombre común».
Fue el último libro que tenía pendiente leer de Leila este año y se convirtió en mi favorito. Es cortito y se lee en una sentada. Hablamos sobre este libro acá.
3. El año en que hablamos con el mar | Andrés Montero
Una isla, un pacto con el diablo, un cementerio sin cuerpos y una taberna en un barco abandonado. Una mujer y un pueblo que teje de manera coral el relato de los hermanos Garcés: uno de los mellizos decidió que nunca dejaría la isla en la que nació, el otro quiso salir y ver el mundo entero.
Esta novela del autor chileno me cautivó como pocas con un homenaje al arte de contar historias y del mar como un protagonista más del relato. Publicado por La Pollera ediciones en 2024, en este libro Montero recorre la vida de los hermanos Garcés, Julián y Jerónimo, y sus desencuentros en la adultez. Me pareció un libro hermosísimo que me sorprendió mucho y me parece imperdible.
2. La llamada, de Leila Guerriero
Sí, otra vez, pero escuchame.
En diciembre de 1976 Silvia Labayru, hija de militares, ex alumna del Colegio Nacional de Buenos Aires y militante de la agrupación Montoneros, fue secuestrada por militares y trasladada a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), en donde funcionaba un centro clandestino de detención, tortura y desaparición de personas. Silvia tenía veinte años, un embarazo de cinco meses, una pastilla de cianuro y una pistola en la cartera.
Allí fue violada, torturada, obligada a parir sobre una mesa y a entregar a su hija recién nacida a su familia. Luego, forzada a representar el papel de hermana de Astiz para infiltrarse en Madres de Plaza de Mayo y de “novia” de un militar que la violó reiteradamente en conjunto con su esposa. Un año y medio después, Silvia fue liberada y depositada en un vuelo rumbo a Madrid junto a su hija, pero el calvario todavía no había terminado. En el exilio la repudiaron por sobreviviente, la acusaron de traidora y la marcaron como una eterna sospechosa. Aún así, pudo armar una vida.
Como hábil artesana, Leila tejió datos, fechas, testimonios y múltiples voces para reconstruir en 430 páginas un retrato potente sobre lo que vio y escuchó de Silvia («no la veo vivir, solo la escucho narrar su vida», escribe luego de un año de encuentros), desde su recorrido previo a la militancia y su transformación de fanática de Kennedy a guerrillera, hasta el infierno después del infierno. El título del libro hace alusión, en parte, no a una llamada sino más bien a la respuesta inmediata que se escuchó del otro lado del teléfono y que, según hipotetizan, podría haber sido la que le salvó la vida a Silvia. Habrá que leer aproximadamente medio libro para descubrirlo.
1. Hamnet, de Maggie O’Farrell
Hamnet: a novel of the plague es una revelación absoluta y sin dudas mi lectura favorita del año. Se publicó en 2020 y es una novela en la cual la autora imagina una posible respuesta a la muerte de Hamnet, uno de los hijos de William Shakespeare. Sin embargo, una vez que entrás a la historia, en realidad descubrís que la novela es un retrato sobre Agnes, una mujer súper magnética y misteriosa de la cual el futuro dramaturgo se enamoró. Agnes fue fundamental para el desarrollo de la carrera de Shakespeare y este libro busca devolverle su lugar.
O’Farrell es, como su contemporánea Claire Keegan, una artesana de las palabras y vale la pena leerla en su idioma original. Hamnet me encantó y es mi número uno porque me pareció muy original y porque se basa en sucesos reales para imaginar una explicación posible a aquello que no conocemos. No quería terminarlo y, cuando lo hice, quedé completamente atravesada.
☝️ Actualmente se encuentra en pleno rodaje su adaptación al cine de la mano de Chloé Zhao (Past Lives), protagonizada por (gracias, universo) Paul Mescal y Jesse Buckley.
🪄 Bonus track I
Leí un montón más de libros espectaculares este año (solo algunos no me gustaron tanto), así que corresponde mencionar un combo de tres volúmenes de literatura irlandesa que dialogan entre sí:
Cuentos irlandeses contemporáneos: la primera antología de cuentos irlandeses contemporáneos traducidos al castellano y editados en Argentina, de la mano de Eterna Cadencia.
The Granta Book of the Irish Short Story: una antología de cuentos contemporáneos en la cual aparecen muchos de los que se incluyen en el libro que mencioné anteriormente.
A Golden Treasury of Irish Verse: un libro precioso y pequeño con tapa de cartón entelado y letras doradas que recopila poesía del país de los storytellers.
☝️ El primero se consigue en la librería de Eterna Cadencia o en otras; el tercero y el segundo me los trajeron de Irlanda.
🪄 Bonus track II
La semana pasada me encontré con este hermoso proyecto de la fotógrafa Magalí Polverino (quizás la reconozcas por ser la autora de unos posters de facturas, postres y galletitas argentinas).
En La última gran pasta frola, Magalí construyó un homenaje a dos de las mujeres de su vida: su abuela María y Adelina, que trabajaba en la casa de María realizando tareas de cuidado. En palabras de la autora: «gracias a ellas conocí lo que es el amor a través de la comida y cómo huele la infancia».
Podés verlo completo acá.
¡Gracias por leer hasta acá! 💌
No sé en qué momento sucedió, pero llegamos a los 200 suscriptores. Si me leés y tenés ganas, ¿me contás qué te pareció la lista?
¿Cuáles fueron tus lecturas favoritas del año?
Espero que tengas un hermoso cierre de año (calendario) y un principio que te entusiasme, que no es poco.
Un abrazo,
Sofi
Leí 3 de los libros de la lista y me gustaron mucho. A otros los tengo en lista de esper.