#23 - Celebrar Irlanda y el amor al arte
St. Patrick's Day: la celebración extranjera más personal
Oh, come by the hills to the land where life is a song.
Stand where the birds fill the air with their joy all day long,
Where the trees sway in time, even the wind sings in tune;
Ah, the cares of tomorrow can wait till this day is done.
Oh, come by the hills to the land where legend remains.
The stories of old fill the heart and may yet come again,
Where the past has been lost, the future is still to be won;
Ah, the cares of tomorrow can wait till this day is done.
Come by the Hills - The Clancy Brothers / Harmony Glen
Sobre mi amor por la cultura irlandesa y las razones detrás ya te conté un poco en esta edición. Sobre mi actual reconexión con este mundo y algunos aprendizajes y frustraciones asociadas, escribo cada tanto también. Pero como este mes es sinónimo de Irlanda en el mundo debido a que mañana, 17 de marzo, es el ☘️Día de San Patricio☘️, quiero aprovechar para dedicarle esta entrega de Fárrago a la efemérides extranjera que más disfruto. Y, de paso, compartirte por anticipado planes y recomendaciones para festejar con todo (o ir a curiosear de qué se trata) durante este fin de semana. Celebrar San Patricio es celebrar a Irlanda 🇮🇪 y celebrar a Irlanda es celebrar el amor al arte 💚 y eso para mí, es algo muy personal.
Pero primero, un poco de historia para ubicarnos en contexto.
Disclaimer: si realmente lo que te interesa es la agenda de planes y querés saltarte lo que viene a continuación, dirigite al apartado “Una hoja de (trébol) de ruta para celebrar”, hacia el final de este correo 😊.
Por qué St. Patrick's Day es más que juntarse en un pub del microcentro porteño a atiborrarse de cerveza mientras te filma Crónica TV
Seguramente habrás escuchado que el Día de San Patricio, o St. Patrick’s Day, es la festividad más importante de Irlanda. Actualmente se celebra de manera masiva en muchas ciudades por fuera del país: New York es conocida globalmente por albergar un desfile de proporciones gigantescas, con un promedio de 150.000 participantes y 2.000.000 de espectadores. En Dublin, capital irlandesa, sucede algo similar que también es explotado como fenómeno turístico y se preparan para recibir a un promedio de 750.000 personas. En la televisión o redes proliferan imágenes de desfiles masivos, mucha cerveza 🍻 y los colores verde y naranja.
El festival de San Patricio comenzó en el siglo XVII. En ese entonces era una conmemoración religiosa y cultural del obispo que llevó el cristianismo a Irlanda a partir del 431 d.C. El trébol, cuenta la historia, era utilizado por San Patricio para explicarle a las personas la Santísima Trinidad e impulsar un cambio religioso y cultural ☘️.
Entre los años 1820 y 1860 casi dos millones de personas abandonaron Irlanda, principalmente debido a los conflictos cívico-políticos y un período de extrema pobreza y crisis social denominado la Gran Hambruna causada por una bacteria que contaminaba las papas 🥔 que cultivaban (Great Famine en Irlanda o The Irish Potato Famine, como se la conoce fuera de ella). A principios y mediados del siglo XX se produjo una nueva gran ola migratoria para escapar de la pobreza y la guerra. Fue así como les irlandeses buscaron formas de celebrar San Patricio y su identidad en sus nuevos hogares, lo cual dio origen a los festejos populares que conocemos hoy en día y que se terminaron de expandir con ayuda de la globalización hacia fines de siglo.
Las historias sobre el origen de la celebración y quién fue San Patricio abundan y se repiten todos los años, así que si querés saber más sobre eso te invito a buscar hoy mismo en Google y bucear por los principales medios de comunicación que seguro alguna nota publicaron. Para esta edición, me gustaría compartirte otro aspecto de la cultura irlandesa: un poco de lo que sé sobre su manera de vivir el arte 🎻.
Para mí, celebrar San Patricio es sinónimo de manijear cultura irlandesa y aprovechar la ocasión para hacer difusión de la misma con personas que no la conocen tanto. No comulgo con el origen católico y evangelizador de la fiesta, pero sí con la idea de celebrar la identidad irlandesa. Imagino algo de perplejidad del otro lado: ¿Cómo es posible sentir tanto amor por una cultura a la que no pertenezco ni por nacimiento, ni por parentesco, ni por residencia?
Bueno, es bastante sencillo: me lo permito porque, en primer lugar, lo que más amo en el mundo es mi identidad argentina y mi amor por mi país y eso es irremplazable (e inexplicable). En segundo lugar (además de Francia), yo conecté con lo irlandés a través de la música y la danza, es decir, el arte. Y cuando el arte te conmueve y te toca una fibra íntima del alma, no hay mucho más para agregar. Cuando tenía diez años (y no existía internet al alcance ni redes sociales) me acerqué de casualidad a esta cultura al investigar el origen de Halloween. Me enamoré por completo en los años subsiguientes hasta el punto de pasar toda mi adolescencia queriendo aprender a bailar sus danzas🩰. Empecé a hacer esto a los 18 años, mucho tiempo después del primer contacto y para mi sorpresa, la gran mayoría (casi todes en realidad) de quienes bailaban no tenían ni una gota de sangre irlandesa. Era puro amor y fascinación lo que les impulsaba. Como a mí 💃.
La semana pasada logré algo que deseaba hace mucho y para lo cual di muchas vueltas porque lo veía difícil: retomar las clases de danza irlandesa. Las había abandonado abruptamente luego de comenzar una etapa de muchísima inestabilidad emocional y mi primera crisis de identidad, a los 23 años. Volver representó un desafío y no te puedo explicar lo maravilloso que se sintió reconectar con esa parte de mi personalidad, con ese amor enorme que tengo. Descubrir que, pese a que pasaron 7 años de la última vez que fui a clases y bailé en un conjunto, el cuerpo tiene memoria. Sentir que me duelen todos y cada uno de los dedos del pie por separado, que tengo agarrotados algunos músculos de las piernas que hacía bastante no usaba de esta manera. Notar que ahora vuelvo posicionada desde otro lugar, con más sed y curiosidad por entender mejor algunas cosas como la estructura musical, me entusiasma un montón.
(Brevísima) historia de la danza irlandesa
La danza y la música eran actividades fundamentales en la vida cotidiana de los antiguos pueblos celtas. El baile en Irlanda tiene sus raíces en los rituales que hacían, por ejemplo, para honrar a la naturaleza (los robles, el sol), bailando en conjunto de manera circular. Por otra parte, se cree que la estructura de la danza irlandesa tal como hoy la conocemos tiene su origen en el baile individual. Irlanda atravesó diferentes invasiones y cambios de población debidos principalmente a la interacción y cercanía con Inglaterra, Escocia y Francia y esto influyó en su música y danza pero, de alguna manera u otra, mantuvo sus tradiciones celtas y lucharon por conservarlas, transmitirlas y, eventualmente, popularizarlas.
Se sabe que alrededor del año 1600 a.C ya se realizaba en el territorio irlandés el tradicional Feis (se pronuncia “fesh”), un encuentro político y comercial que culminaba con música y baile. Hoy un feis es un festival que combina competencia de baile y performances: acá en Sudamérica ya se hicieron varios (en Argentina, Chile y Brasil). Saltemos al siglo XVI: para este entonces, los ingleses ya habían invadido y colonizado la mayor parte de Irlanda y, con el reinado de Henry VIII y los últimos sucesores de la casa Tudor, comenzó una época de violencia, censura y represión en Dublin y alrededores, que se extendió hasta principios de siglo XX (Henry o Enrique es ese rey que tuvo seis esposas, entre quienes se encuentra Ana Bolena, por quien Inglaterra se separó de la Iglesia Católica, lo debés haber escuchado). También se sabe que algunas danzas fueron descubiertas y llevadas a la corte inglesa y, mirá lo que es la hipocresía que, mientras la reina Elizabeth I (la mal llamada “Reina Virgen”, la que no tuvo descendencia y terminó con la casa Tudor) amaba el irish jig pero mandaba a prohibir que lo bailen y toquen por fuera de la corte 🙄.
Ahora bien, a pesar de las distintas prohibiciones e invasiones, la cultura irlandesa era transmitida de manera oral y principalmente en secreto de generación en generación a través de la música, los relatos y la danza. No sorprende, entonces, que el pueblo irlandés se caracterice por ser excelentes storytellers o narradores de historias y que esto esté muy presente en su cultura y arte. Esto es lo que nos interesa especialmente.
Durante más de cien años, el pueblo irlandés fue obligado por unas llamadas Leyes Penales a renunciar a su nacionalidad, costumbres y religión (el catolicismo. Recordemos que en Inglaterra se volcaron al Protestantismo). Pero en el siglo XVIII empezó a mermar la severidad y los bailes ya no se hacían en la absoluta clandestinidad. A principios del siglo XIX comenzó a florecer la danza irlandesa y, en este contexto, surgió la figura de los Dancing Masters o Grandes Maestros de la Danza 🕺. Éstos viajaban de pueblo en pueblo para enseñar danzas tradicionales y cortesanas, protocolo, esgrima y algo más a las clases altas. Cada Master enseñaba pasos de su creación, pero también difundía los bailes de conjunto o céilí (kei-li) para que todes (especialmente la población campesina) pudieran bailar y divertirse. Las primeras escuelas modernas de danza fueron fundadas por los y las sucesoras de los Masters, en el siglo XX.
En 1893 se fundó la Gaelic League (Liga Gaélica), con el objetivo de impulsar la cultura irlandesa. Sus miembros se propusieron, en el marco de un “Renacimiento celta”, fomentar la enseñanza del idioma irlandés (gaélico) y difundir la música y la danza que había sido prohibida durante siglos. Resurgieron los feisanna (plural de la palabra feis que te mencioné más arriba) como competencias de baile, música y literatura, se comenzó a incluir el gaélico como materia en las escuelas y en los carteles de las calles y en 1903 se decretó el 17 de marzo como feriado en honor a San Patricio. En 1929, la Gaelic League formó la Comisión de Danzas Irlandesas (An Coimisiún Le Rincí Gaelacha) y comenzó a establecer reglamentaciones para las competencias, estandarizó la enseñanza y definió ciertos pasos. Así es como se organizó la primera competencia llamada actualmente All Ireland. En esta primera edición sólo participaron varones en bailes individuales, pero a partir del año siguiente se incorporaron las mujeres con bailes de conjunto y luego individuales y de zapateo.
Desde 1970 se organiza el Oireachtas Rince na Cruinne o Irish Dancing World Championship (comúnmente llamado “The Worlds”), que equivale al Mundial de Fútbol pero de danzas irlandesas y del cual participan escuelas y personas no sólo de Irlanda sino de diferentes países. La danza irlandesa en Sudamérica se fue desarrollando con fuerza en los años 90 y 2000 y al día de hoy contamos con bailarines, profesores e instructores que la difunden e incluso han participado en los últimos Worlds.
Acá un video de ejemplo de competencia. Sí, ya sé, es casi inhumano lo que hacen y sí, las mujeres usan unas pelucas espantosas.
¿Cómo se baila irlandés?
Cada vez que le menciono esto a alguien que no está familiarizado, lo primero que se le viene a la mente es un duende que zapatea. No está tan alejada esa representación, y suelo explicar que en irlandés se zapatea como en tap pero más en media punta, queriendo ir al cielo y no bajar el cuerpo a tierra.
La danza irlandesa, tal como la conocemos hoy en día, tiene dos estilos de bailes:
Figure dancing o danzas de conjunto, que incluyen los céilí dances y los step dances. Son bailes que puede realizar cualquiera porque tienen pasos básicos y sencillos y suceden principalmente en eventos o fiestas.
Step o solo dances (baile individual), que incluyen los set dances tradicionales y los bailes con diferentes ritmos musicales: reels, jigs y hornpipes, que aceptan variaciones según quien los enseñe pero tienen la misma estructura. Los set dances tienen sus pasos estandarizados (de hecho, hay uno llamado St. Patrick’s Day y es de los primeros que se enseñan) y la Comisión estableció en los años 70 cuatro set dances para los exámenes y competencias. Todo esto requiere de mucha disciplina y años de formación y práctica.
Dentro de la danza irlandesa se baila siempre en media punta, con los brazos al costado del torso (extendido y rígido pero demostrando gracia, he aquí uno de los grandes desafíos) y en quinta posición (los pies cruzados uno adelante del otro). Se usan soft shoes, ghillies o pumps (zapatillas de baile de media punta con cordones en zig zag) y hard shoes (zapatos con chapitas en las puntas y en los tacos) para zapatear. Por ejemplo, un reel puede bailarse con los dos tipos de calzado: puede ser un light reel con soft o un hard reel zapateado (obviamente, cambian los pasos y el vínculo con la música).
El efecto Riverdance
Hay un hito fundamental en la difusión global de la danza irlandesa que sucedió durante Eurovision, el concurso de canto más famoso de Europa. En 1994 se realizó en Dublin y, durante el intervalo (televisado y, según la cifra que leí, con millones de espectadores) se presentó una compañía de danzas irlandesas llamada Riverdance que combinaba la danza tradicional con una buena cuota de show.
La presentación duró menos de diez minutos y dejó al mundo boquiabierto porque fue ESPECTACULAR. Miralo:
Las coreografías y la destreza de les bailarines principales para ejecutar movimientos difíciles y coordinar a la perfección generaron un interés masivo por aprender a bailar y zapatear de esa manera, por lo cual se considera que esta performance es el lanzamiento de la danza irlandesa al mundo. Riverdance, además, influyó en la estética de la vestimenta y las coreografías preparadas para lucirse en el escenario, legado perdura hasta el día de hoy. Propusieron un vestuario más sencillo y menos ornamentado para hacer foco en los pies de quienes bailan, pero también rompieron con la tradición de bailar con los brazos rígidos y los incorporaron de manera coreográfica. Por favor te RUEGO que mires el video porque es una locura de hermoso y si no terminás moviendo las patitas no tenés alma, perdoná que sea tan ruda.
El mundo competitivo de la danza irlandesa es enorme y muy popular. Si bien me parece fantástico y admiro mucho el nivel que se ve y el esfuerzo y sacrificio que se necesita, a mí no me llama tanto la atención ese ámbito como el de las performances en escenario y el del baile y la música como disfrute. Y cuando me introdujeron al universo de las sessions y el de hacer música por placer y celebración en sí misma, sentí que estaba empezando a entender todo.
Juntarse por amor al arte
Una session, como te conté en otras ediciones, es una costumbre que consiste básicamente en reunirse con otras personas por el simple placer de hacer música. Cualquiera que sepa música irlandesa y tenga su instrumento encima (violín, acordeón, flauta, gaita irlandesa, tin whistle, bodhran, mandolina, guitarra, etc) puede sumarse para tocar, de manera improvisada, diferentes tunes o melodías, pero también cantar y bailar alguna polka o zapatear. Es como juntarse a jugar a la pelota acá en Argentina, exactamente el mismo espíritu de compartir en conjunto una actividad placentera.
🎻 Esto hace que en Irlanda sea más que común juntarse en un pub, llevar instrumentos y ponerse a tocar música, un repertorio de tunes que vas aprendiendo con los años o lo que pinte. Y, tanto si zapateás como si simplemente sabés algunos céilis, siempre podés sumarte a bailar al ritmo de los reels, jigs y polkas. Me parece algo MARAVILLOSO que sueño con ver y registrar algún día con mis propios ojos. Si viste The Banshees of Inisherin, una de las grandes pelis del año pasado ignoradas por los Oscars la semana pasada y sobre la que hablé acá, podés acercarte un poquito a la idea de session.
*Esta es una foto que sacaron en una session que no fue de mis favoritas, pero estuvo linda porque repasamos y le enseñamos un céilí a dos personas que nunca bailaron*
Yo empecé a participar como espectadora el año pasado porque empecé a relacionarme con gente que hace música irlandesa y trato de ir a todas las sessions que pueda porque son HERMOSAS y muy divertidas. Me dejan súper manija y con ganas de poder agarrar los zapatos y acompañar la música. Las dos veces que me animé (sin zapatos igual) lo hice de la mano de mi amiga Iri, que es una grosa total y, salvando las distancias en habilidad, atravesó un proceso similar de pasar de bailar dentro de una escuela (mucho más estructurada) a poder pararse y jugar con los pies y conectar con quienes están tocando música. Sin lugar a dudas uno de mis objetivos a futuro es poder disfrutar a pleno las sessions y participar de manera más activa en ellas.
✨Acá en CABA se suele hacer una cada mes y medio o dos en el pub Slainte, en el barrio de Devoto, pero también surgen algunas más improvisadas en otros lugares y, si tenés amigues que estén en esa onda, es muy probable que se hagan juntadas o cumpleaños en donde lleven instrumentos. Si entrás a este link, hay una compilación de grabaciones caseras de las sessions en Slainte *se desmaya de la felicidad*. Buena parte de este correo lo escribí con ese video de fondo 💚.
*Tengo muchos videos y escasas fotos, pero acá va una linda que encontré en mis archivos.*
Si, como decía, acá en Argentina el fenómeno que nos une y que se suele convertir en un hobbie muy frecuente es el fútbol, en Irlanda es la música y el baile. Acá se les acerca una pelota a niñes desde temprana edad, allá, un instrumento y/o clases de danza *YENDO AYER*.
🎤Storytime:
Resulta que, para sorpresa de nadie, me enamoré y me puse en pareja con alguien que hace música irlandesa *momento flechazo* y que está tan enamorado y atravesado por lo irlandés que viaja siempre que puede. Así es que, como parte de las infinitas historias que me compartió y le pido que me las repita una y otra vez, me enteré de que existe algo realmente ✨FABULOSO✨ llamado Fleadh Cheoil (Festival of Music, se pronuncia algo así como “fla quiol” o “jeoil”, depende de cómo lo escuches. Le vamos a decir “el Fla”). No querés escuchar el audio de dos minutos que le mandé en donde lloro desquiciadamente porque acababa de ver videos de ediciones anteriores y sentía que algo me había tocado el corazón.
🎻Como su nombre lo indica, el Fleadh es un festival nacional de música tradicional irlandesa que reúne a participantes de todo el país e incluso del extranjero, creada por la Comhaltas Ceoltóirí Éireann, una organización sin fines de lucro. La primera edición se organizó en la localidad de Mullingar, en 1951 y va rotando de ciudad con los años.
🎻El Fleadh se plantea como un evento principalmente de competencia, con numerosas categorías divididas en instrumentos, estilos de canto y baile según la edad de sus participantes. Pero además, es tan maravilloso que incluye conciertos, desfiles y sessions y reúne personas de todo el mundo que se acercan y desbordan las calles de la ciudad o pueblo anfitrión para mostrar lo que hacen. Y seguro muchas cosas más que todavía no ví porque no fui. Estos últimos días me la pasé mirando videos grabados por gente que asistió y registró lo que encontró. Es hermoso ver personas que desde MUY pequeñas aprenden a tocar un instrumento o bailar y lo hacen por puro disfrute, siento que es casi aspiracional y me emociona un montón.
✨Me gustó mucho este registro que encontré en YouTube del Fleadh del año pasado. Miralo, que está genial. También, este material de archivo de la edición 1989 y este de 1991 en Sligo, la tierra natal de Connell y Marianne de Normal People.
*Mirá lo que son estos adolescentes noventosos POR FAVOR*
Así promocionaron la edición 2022, llamada “The Homecoming” porque se hizo en la ciudad que albergó el primer Fleadh. Yo vi esto y, sin exagerar, terminé LLORANDO debido a una mezcla de emoción profunda y ganas de ir a vivirlo en persona, pero también de desesperación por si no se me presenta la oportunidad (=tiempo y plata). La menos dramática, ya lo sé. Miralo y decime si no te emociona también:
En fin, creo que, si bien no puedo explicar en su totalidad por qué me siento tan ligada a la cultura irlandesa (es como enamorarse: no elegís que te pase ni con quién te pasa, pero sucede), gran parte de la conexión que tengo se relaciona no sólo con que la música suena linda y el baile es hipnótico (para mí) sino con el amor por el arte de este pueblo, incluyendo la narración de la propia historia. Seguramente hay algo de la idea de migrar y preservar las raíces que también me emociona y, por supuesto, saber que las personas en Irlanda se crían aprendiendo a tocar un instrumento, cantar y bailar me parece idílico.
✨Te dejo un video más que me pareció precioso, de una session al aire libre hace unos años, en el marco de la celebración de la Noche de San Juan.
Una hoja de (trébol) de ruta para celebrar
Habiéndome explayado bastante, podrás adivinar que a mí no me interesa celebrar San Patricio únicamente tomando birra en un pub de Reconquista o Palermo y siempre me molestó que la cobertura mediática fuera sólo de eso y la mugre y los disturbios de la noche del 17. Mi postura, claro está, es meramente personal y sí, en parte es una crítica a la apropiación cultural de muchos pubs con fines marketineros para vender más cerveza. Pero también convengamos en que yo misma me “apropio” de una cultura que no me pertenece, sólo que elijo hacerlo de otra manera y con más espalda.
✨ Dicho eso, lo que a mí me gusta es combinar celebraciones: ir a un pub en donde haya música buena en vivo, participar de la tradicional celebración oficial que se organiza en el Microcentro porteño o, ¿por qué no? sumarse a una session de música irlandesa y disfrutar. Y ni hablar de ir, siempre que el horario me lo permita, a bancar a mi gennnnteee que trabaja y se divierte.
El viernes 17 entre las 20 y las 00 hs se iluminarán de color verde el Planetario, el Puente de la Mujer, la Usina del Arte y la Torre Monumental en el marco de los festejos.
Pero… ¿Qué planes hay para celebrar? Recopilé una serie de eventos para que puedas elegir tu propia aventura:
Viernes 17:
19 hs. En el bar La birrería habrá música irlandesa y baile de la mano de músicos y bailarinas de alto nivel (chequeado por mí porque conozco íntimamente a quienes participan). Alicia Moreau de Justo 152, Puerto Madero. Gratis.
19 a 21 hs. En Sullivan’s, un pub en Palermo, toca el dúo Dwarven folk (también los conozco así que garantía de calidad asegurada). Jorge Luis Borges 1702, Palermo. Gratis.
21.30 hs. La banda de música tradicional irlandesa Na Fianna, de extensa trayectoria en Argentina, se presenta en el teatro bar Saint Elmo. Perú 1118, San Telmo. Las entradas se consiguen acá.
En The Temple Bar abrirán las puertas de sus diferentes sucursales para celebrar a partir de las 19 hs.
Sábado 18:
12 a 19 hs. BA Celebra Irlanda. La clásica celebración de todos los años (que se hacía en Plaza San Martín cuando yo participaba desde arriba del escenario) se muda a Avenida de Mayo y Piedras para ofrecer stands con gastronomía y productos típicos, desfile tradicional y artistas en el escenario.
Mi plan recomendado es almorzar un cono de fish and chips (pescado y papas fritas), caminar siguiendo el desfile que arranca a las 15 hs (yo voy a estar desfilando con Celtic Argentina, la escuela a donde fui y volví) y a las 17 hs acercarse al escenario a ver la presentación de Celtic.
Te dejo el line up completo:
12 hs. El Hurling Club de rugby, hockey y deportes gaélicos celebra San Patricio desde el mediodía hasta las 2 am con partidos de sus diferentes deportes, kermesse de juegos, bailes tradicionales, bandas y food trucks. Me avisan por cucaracha que a las 2o hs toca la banda de irish folk Calath.
Domingo 19:
20 hs - Luar na Lubre, una banda de música celta proveniente de Galicia, presenta en el teatro Margarita Xirgu “Vieiras e Vieiros: historias de peregrinos”. Entradas acá.
Y si te quedaste muy manija:
El 1 de abril se realiza el primer Festival Celta del año. Solís 485. Entradas acá. Estos festivales se organizan dos o tres veces por año con diferentes participantes y siempre incluyen una feria antes del show.
Irlanda en Argentina (@irlandaenargentina en Instagram y @IrlEmbArgentina en Twitter) son las cuentas oficiales de la embajada irlandesa en nuestro país, a través de la que comparten novedades, actividades culturales y contexto histórico de diferentes celebraciones.
Hasta la próxima
Holaaaa, ¡volví! ¿Cómo estás?
Espero que bien. Yo, como verás, totalmente captada por este tema. De hecho, me quedaron afuera un libro y una peli que quería recomendarte, pero los voy a dejar para la próxima. En este último mes no sólo pasé unas vacaciones preciosas y reveladoras, sino que también leí bastante y vi muchas pelis y algunas series que me encantaron.Por otro lado, Marzo se presentó como un mes cargado de cosas, novedades y desafíos así que siento que estuve y estoy a las corridas (y obvio, el calor no ayuda).
En el marco del 8M escribí y publiqué una nota para Feminacida, el medio que me formó y con el cual colaboro, sobre el equipo detrás de Tita, la vedette de Chacarita, la primera fábrica de pastas vegana. Quedó muy linda, así que te la dejo acá por si la querés leer.
💌 Espero que algo de lo que te compartí haya sido de tu interés.
Gracias por leer hasta acá 🙂
Si algo te gustó, te dio curiosidad o resultó interesante, podés recomendarle Fárrago a alguien, escribirme o compartirlo en redes y etiquetarme (estoy acá y acá).
¡Que tengas una linda semana!
Un abrazo,
Sofi